jueves, agosto 15, 2019

Ojitos Tiernos

Te vi ayer,
en el café de siempre
la misma mirada vacía de todos los días, 
en tu altiva frialdad, lejos de todos
en medio de la multitud,
sangrando en tu bata blanca,
buscándome, murmurando mi nombre.

Aun tienes impresos mis dedos en tu cuello lívido,
te pedí perdón mientras morías,
aun lo hago mientras duermo, y como y vivo,
se que no dejaras de seguirme,
pidiendo tus ojos que guardo, como un tesoro
en un frasco en la alacena,
para tener siempre cerca tu mirada.

No hay comentarios.: